El lunes 6 de agosto nos despertábamos con el misterio; en muchos lugares de la ciudad de Toledo, tanto turísticos como más escondidos, aparecieron un total de 666 cerditos, debidamente numerados.
Ya el propio número, el número de la bestia, llamó la atención.
Pronto las redes sociales empezaron a echar humo. La gente comenzó a especular de qué podría tratarse: campañas de publicidad, obras de arte…
Se llegó a pensar, incluso, si sería parte de un sorteo, al ir numerados o si, en su interior, albergarían alguna pista o algo escondido, pero se desconoce al autor/res y el objetivo de su aparición o su relación con las zonas donde aparecieron.
El lunes, realizando nuestra visita guiada de la mañana, paseando por la zona conventual y palaciega de Toledo, por los cobertizos, nuestros clientes ya dieron cuenta de varios cerditos que íbamos viendo durante el recorrido.
En la plaza de Santo Domingo el Real copaban la hornacina ubicada en un lateral de la cruz de la propia plaza.
Siguiendo por la calle de los Aljibes también, en la propia calle y en la escalera adosada al convento de las Capuchinas, vimos varios colocados. Lo curioso es que, en estas zonas, aparecían colocados en grupo. En otras zonas, estaban colocados de uno en uno.
También encontramos en la Plaza de Padilla. Todos se quedaron en sus respectivos lugares, no queriendo tocar por si se trataba de algún juego.
Ante la pregunta de los clientes y, tras intentar informarnos, aún nadie se había hecho eco de la noticia. Lo primero que pensamos es que se trataría de algún tipo de gymkana cultural por Toledo.
Nuestra sorpresa fue que, al acabar la visita, ya se empezó a hablar de este fenómeno, no siendo un caso aislado en esa zona sino que estaban repartidos por toda la ciudad, por parques, ventanas, puertas… “666” cerditos debidamente colocados.
Quizá al azar o, quizá, buscando algún significado.
Tras llevar ya varios días con el tema, aún no se ha llegado a una conclusión. Lo que está claro es que ya es muy difícil encontrar algún cerdito descarriado por las calles de Toledo. Puede que todos ya, hayan encontrado a un dueño.
Tendremos que esperar a que pasen los días a ver si se arroja algo más de luz sobre este misterio. Mientras tanto, puedes venirte con nosotros a pasear por Toledo.
Quizá, todavía, encontremos algún cerdito descarriado.
